La concejala socialista Patricia Alba demanda al Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre la limitación del tráfico en los alrededores de los centros educativos para garantizar la seguridad del peatón, así como aumentar los aparcamientos de bicicletas y patinetes para convertir la ruta al aula en una oportunidad saludable de acudir a clase
La concejala del Grupo Municipal Socialista Patricia Alba ha propuesta al equipo de gobierno local convertir los entornos de los colegios en espacios seguros para los niños y sus padres limitando el tráfico de coches en sus aledaños. A través de una moción del PSOE, Alba ha pedido esto “para garantizar en los alrededores de los centros educativos la seguridad del peatón, dándole prioridad en estas zonas”. Además, exige “el aumento de aparcamientos de bicicletas y patinetes, para convertir la ruta al aula en una oportunidad saludable de acudir a clase”, ha añadido la socialista.
De esta forma, Alba insta a “priorizar la movilidad peatonal y ciclista en el viario del entorno escolar, creando corredores de acceso libres de coches, fomentando la presencia de vegetación y agua, y promoviendo zonas estanciales, de encuentro y de juego en el espacio público”.
En la misma iniciativa, la edil del PSOE apuesta por “revegetar los patios escolares con arbolado y plantas que proporcionen sombra, frescor y color a estos espacios, mejoren la calidad del aire y amortigüen el ruido”, siguiendo la demanda de los socialistas tras la reciente celebración de la Reunión por el Clima COP25. Patricia Alba también ha propuesto que la Policía Local “vigile y haga cumplir estrictamente la normativa vial a la entrada y salida de estudiantes para que el entorno escolar sea un espacio seguro y de convivencia”.
Velocidad limitada a 30
En el mismo orden de cosas, Patricia Alba quiere que el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre “promueva un cambio generalizado hacia el modelo de ‘Ciudad 30’, con el fin de reducir la velocidad del tráfico en todo el viario urbano”. Así, la socialista considera que se garantizará la seguridad del peatón, si bien “hay que priorizar los movimientos de las personas a pie en la proximidad al centro escolar como criterio básico del área escolar, en beneficio de la infancia y de toda la comunidad, revirtiendo la implantación de zona única de escolarización, que tan negativamente influye en el incremento de desplazamientos motorizados diarios”. Así lo ha agregado con el convencimiento de convertir así la localidad “en un modelo de ciudad más agradable, sostenible, respetuosa con el medio ambiente y seguro para nuestros vecinos y vecinas”.
Hasta hace pocas décadas, en España, la mayoría de niñas y niños, tanto en pueblos como en grandes ciudades, tenían la posibilidad de desplazarse caminando a su centro educativo y de usar las calles para el juego, sin acompañamiento de personas adultas. “En la actualidad, esta autonomía de movimientos se ha visto drásticamente limitada por un modelo urbano que prioriza la movilidad en vehículo privado, lo que ha generado toda una serie de efectos sobre la vida de niños y niñas”, ha denunciado la socialista.
Además, “aparte de las consecuencias sobre la seguridad, es necesario visibilizar otra serie de impactos sobre la calidad del aire y el espacio público que condicionan el desarrollo y la salud de la infancia”. La percepción de peligro por parte de las familias ha favorecido el aumento de los desplazamientos en vehículo particular y los atascos a la puerta de los colegios, generando un círculo vicioso difícil de romper: más coches, más riesgo, menos niñas y niños caminando, más coches, más riesgo, menos niñas y niños caminando.
“El entorno escolar no suele ofrecer buenos ejemplos de cumplimiento de las normas de tráfico. Por el contrario, la saturación de las vías, las prisas y una cierta permisividad de las autoridades locales, hacen que, en las horas de entrada y salida, sean frecuentes las dobles filas, el aparcamiento en aceras y pasos peatonales, junto a otros comportamientos que, para colmo, generan un riesgo real a quienes van caminando o en bicicleta. A ello se une que la falta de agentes locales, se traslada en la ausencia de los citados en la puerta de determinados centros educativos”, ha señalado Patricia Alba.
Ir andando al cole para frenar la obesidad infantil
Un daño colateral de ir en coche a todos lados, incluso al colegio, está directamente relacionado con la obesidad infantil, junto al aumento de grasas industriales en el consumo alimenticio. “Esto tiene efectos inmediatos y a largo plazo sobre la salud física, social y emocional. Los menores con obesidad corren mayor riesgo de sufrir otras afecciones crónicas de salud y enfermedades: asma, apnea del sueño, problemas en huesos y articulaciones, diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón. También tienen más riesgo de padecer aislamiento social, depresión y baja autoestima”, ha señalado Patricia Alba. Por eso, la socialista insiste en que “hay que andar más, aprovechar el camino el colegio para hacer este saludable ejercicio desde que comienza el día y frenar el sedentarismo con estas rutas hacia el centro educativo”, ha sentenciado Patricia Alba.