La mayoría absoluta en las urnas es un arma muy peligrosa. Pero sólo para el pueblo, porque para un equipo de gobierno local es una herramienta muy beneficiosa para que se cumpla su santa voluntad. Para un alcalde, contar con una mayoría absoluta es tener en su poder la potestad universal para decidir qué se hace en el pueblo (al que gobierna) y lo que no se permite hacer.
La última gracia en el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre viene a colación de una denuncia sobre la negativa del uso de internet y video streaming en el Salón Plenario para hacer aún más públicas y democráticas las decisiones que se toman en el Ayuntamiento con los impuestas que pagamos todos. Para quien no lo conozca, el streaming de video es una tecnología para ver a través de Internet acontecimientos en directo. Puede ser gratuita y de pago.
Para el ciudadano, el streaming de video es una herramienta ideal para ver y escuchar lo que se habla durante las sesiones plenarias, que nos interesan a todos. Para que nos hagamos una idea, hace dos días vi a través de streaming gratuito en el más riguroso directo la Asamblea convocada en Madrid sobre las Marchas de la Dignidad. Y supe al instante lo que se hablaba pese a encontrarme a centenares de kilómetros.
Al alcalde no le interesa que se vea en internet lo que ocurre en el salón plenario. Si incluso limita el aforo quitando sillas de público y emite los plenos por televisión –cuando lo hace a través de Torrevisión- en diferido y pasando previamente la tijera a lo que no interesa que se sepa.
Excusas
Joaquín Villanova se niega en rotundo a permitir a los ciudadanos grabar los plenos y no quiere que se emitan vía streaming de video, alegando que esta tecnología tiene un alto precio. Si embargo, esta tecnología se ha planteado para un ciclo de charlas en que ha participado Celia Villalobos. Para esto no habrá sido tan caro.
Un video streaming no muy ambicioso es gratuito
Existe la posibilidad de hacer un video streaming de manera gratuita. Si bien es cierto que crear un buen directo con varias cámaras HD, una mesa de realización y una subida a Internet de varios megas puede llegar a costar unos dos mil euros, con un simple teléfono inteligente, instalado sobre un trípode y conectado a la Wifi del Ayuntamiento y subiendo contenidos a una cuenta gratuita de Bambuser o Ustream, una sesión de video streaming no cuesta ni un euro. Razón: la Universidad de Sevilla, la Universidad de Córdoba y las asociaciones de la Prensa de Málaga y Almería, e incluso algunas cámaras de Comercio andaluzas usan a menudo este tipo de tecnología gratuita. Y tan mal no va. No hay excusas.
Francisco Cobos
Militante PSOE-A por Alhaurín de la Torre