La destrucción de la herencia socialista.

Patricia_GallegoLa izquierda, o las izquierdas, como ustedes quieran, viene luchando desde siempre y entre otras cosas por el progreso, la igualdad entre la ciudadanía y la justicia social. Siempre se dice que las izquierdas deberíamos estar unidas, que de esa forma no habría derecha que nos ganara la batalla. Y puede que sí. O puede que no. Lo difícil es unirlas.

Pues bien, todas las luchas, los debates, las confrontaciones, todas aquellas causas perdidas o no, por las que se trabaja desde sectores no conservadores de nuestra sociedad serán vanos, inútiles, hueros, estériles y no llegarán a nada. O quizá no importe si llegan o no. Porque sin conquistar la igualdad real entre una mitad de la población y la otra, no debe haber ni habrá cambios hacia una sociedad verdaderamente libre y justa.

Lo importante sería que todas las mujeres estuviésemos de verdad unidas. Porque sin las mujeres no hay futuro ni esperanza de un mañana mejor. Que 62 millones de mujeres europeas (la mitad de la población femenina mayor de 15 años) haya sufrido violencia de género creo que es un dato que debería ponernos a todos y a todas de pie. Y lo que no hay que olvidar: detrás de esos 62 millones de mujeres hay un hombre o varios hombres maltratándolas. Es decir, otros tantos millones de hombres.

La Unión Europea viene tomando ciertas medidas, pero no esperen mucho más si no se produce pronto un cambio de rumbo ideológico en la mayoría de la Cámara. El Parlamento Europeo es en su mayoría conservador y como ya nos vienen demostrando en casa, la derecha solo sabe gobernar de una manera: desde un machismo atroz que solo pretende dejar a las mujeres a la cola.

Se acerca la ocasión de cambiar el color del arco parlamentario europeo. Y no solo de color, sino de sexo: necesitamos más mujeres políticas que trabajen de verdad por nosotras.

El Partido Popular nos ha brindado esta larga lista de “regalos” a todas las mujeres, empezando por el desmantelamiento de la Ley Integral contra la Violencia de Género (un recorte de un 60% respecto al año 2009) y la Ley de Dependencia; la erradicación de contenidos en Educación para la Ciudadanía (salud sexual, prevención de embarazos no deseados, relaciones sanas, reconocimiento y rechazo de la violencia machista); la segregación por sexos en las aulas; la brutal Reforma Laboral que entre otras cosas limita el derecho de lactancia, generando más riesgos para las mujeres empleadas, disminuyendo la calidad de vida de estas en el trabajo, incrementando la desigualdad salarial y reduciendo la conciliación.

Y como resultado de todo ello queda hecha trizas la Ley de Igualdad. Es evidente que uno de sus objetivos es eliminar todo aquello que tuviese por apellido Zapatero y por nombre, Gobierno Socialista.

¿Recuerdan que hubo un Ministerio de Igualdad? Ministerio que a más de uno le parecía absurdo y sin sentido y que les faltó tiempo para quitar de en medio nada más llegaron al poder.

Desde el PSOE os recordamos, alhaurinas y alhaurinos, que algunos de nuestros políticos cercanos mucho tienen que ver con estas cosas de palacio, puesto que el máximo representante de nuestro pueblo, pertenece a esa parte de las Cortes que votan a favor de todos estos recortes tan dañinos, que votan en contra de las mujeres negándoles la libertad de ser madres cuando quieran, que votan desde el machismo que les corre por las venas y no desde la creencia de una sociedad igualitaria y justa. Porque no pueden. Porque no lo llevan en la sangre. Porque esa lucha es roja y es rosa y es verde y violeta. Y ellos son grises y quieren que volvamos al pasado.

Patricia Gallego Becerra

Secretaria de Igualdad del PSOE de Alhaurín de la Torre.

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