La secretaria de Diversidad y LGTBI del PSOE de Alhaurín de la Torre, Patricia Gallego, reflexiona sobre la candidatura que propone el Gobierno de Mariano Rajoy para ocupar la plaza de jueza en el Tribunal Europeo de derechos Humanos: María Elósegui Itxaso, quien afirmó hace algunos días que “las personas LGTBI son propensas a patologías” y que aboga por “terapias psicológicas para los transexuales”
A estas alturas no sé por qué me sorprendo de acontecimientos como el que paso a relatarles. El Gobierno de España y su entorno eligen tres candidaturas al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Hasta aquí todo correcto. Cada cual tiene su candidatura favorita, pero debe ser allí, en el corazón de Europa donde se elija, con criterios objetivos, quién es el o la juecísima más apropiada. Y es aquí donde aparece la primera vergüencita española, favorita de nuestro presidente Rajoy: el señor Pérez de los Cobos resulta que no sabe idiomas. Bueno, sí, sabe español y mucho español. Y cuando llega la hora de las pruebas correspondientes, el favorito de Mariano dice que donde dije digo, digo Diego, y que lo mismo exageró en su currículo, y pide sin sonrojarse que le pregunten en la lengua de Cervantes porque el “good” y “very good” que decía tener in English et français lo mismo era ‘exagerao’. Y tras este espectáculo, dio media vuelta y se vino con su 0 para la madre patria.
Finalmente, de las tres personas propuestas, eligen a la señora María Elósegui Itxaso, lo cual, por el hecho de ser mujer, debo poner en valor. Pero nuestro gozo en un pozo cuando empiezan a aparecer declaraciones bochornosas, desmentidos curriculares e ilegalidades por omisión. Circulan diferentes vídeos en los que está impartiendo clases en las que explica lo enfermas que están las personas trans y lo pobrecitas que son. Esto lo hace amparándose en teorías psicológicas completamente desfasadas, puesto que tanto la homosexualidad como la transexualidad llevan tiempo lejos de considerarse enfermedades o patologías de ningún tipo. Siendo elegida para un puesto en el TEDH, parece de todo menos apropiada la pertenencia de esta mujer a un organismo con tales características. Pero las sorpresas no quedan ahí. Ha trascendido que incluyó en su currículo la participación en la redacción de la Ley de Igualdad de Rodríguez Zapatero, hecho que han desmentido diversas personalidades que sí redactaron la misma. Y para terminar, esta señora vuelve a querer colárnosla, pero esta vez por omitir un pequeño dato: fue colaboradora de la FAES, que, como todo el mundo sabe, es como decir que eres del PP. De hecho, de la parte más recalcitrante y conservadora del partido.
Una vez más, el PP no sabe actuar de otro modo y se le agolpan las mentiras porque es lo que abunda en sus filas y en su entorno. Mientras tanto, en el PSOE, hacemos lo que siempre hemos hecho: avanzar en los derechos sociales, poniendo en marcha una ley para garantizar los derechos, la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares en Andalucía. Dicha ley acaba de entrar en vigor este domingo 4 de febrero y nos convierte en pioneros en esta materia. Con los derechos sociales solo hay dos caminos posibles: o seguir avanzando en ellos o correr el riesgo de perderlos.