La seguridad ciudadana está actualmente definida en nuestra legislación por la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana. En su preámbulo establece lo siguiente:
Para lograr esta protección es imprescindible la implicación las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE) son el conjunto de fuerzas de seguridad de carácter profesional y permanente.
El discurso político de los partidos de corte liberal-conservador, como PP y Vox, está tradicionalmente marcado por soflamas llenas de elogios hacia estos cuerpos (especialmente Ejercito, Policía Nacional y Guardia Civil) en los que ensalzan su valor, su relevancia social, su entrega, etc. Sin embargo, los datos son tozudos y a poco que nos paremos analizarlos nos muestran que durante los mandatos populares, afortunadamente Vox no ha tenido potestad para hacerlo, se recorta el número de agentes y se invierte menos en dotarlos de infraestructuras y herramientas de trabajo para desarrollar su labor.
Disminuye por tanto su presencia en nuestras calles y carreteras, decreciendo no solo su poder de actuación ante amenazas a la seguridad como atracos u incidentes de otra índole, sino también resintiéndose su labor preventiva como pueden ser los controles de alcoholemia.
Cuando regresan a la oposición, vuelven a reclamar la atención a la seguridad pública que ellos no desarrollaron. Como sostenía Rubalcaba, allá por noviembre de 2006:
Primero lo hacen mal, luego lo olvidan, después nos echan la culpa a nosotros y por último nos proponen cosas que ya estamos haciendo.
La realidad demuestra que cuando están al mando aplican la máxima formulada por el que fuera Delegado de Gobierno en la Comunidad de Madrid durante la segunda legislatura de J.M.Aznar, Francisco Javier Ansuátegui:
Quien quiera seguridad que se la pague.
De este modo, bajo peroratas vacías de significado, pretenden ocultar que benefician a empresas privadas de seguridad, recortando, incluso congelando, las ofertas de empleo público destinadas a dotar de efectivos a las FFCCSE.
En nuestro municipio, Alhaurín de la Torre, este esquema se repite. olvidando cuando se tiene margen de acción, reclamando cuando se ocupa la oposición.
Recientemente hemos recibido la noticia de que el actual gobierno, encabezado por el socialista Pedro Sánchez, ha incluido la construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil de nuestra localidad en el Plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado 2019-2025, dotando el proyecto con un presupuesto de algo más de 4 millones de euros. El actual cuartel se ideó como un plan provisional hace casi treinta años y esta situación se ha prorrogado durante todo este tiempo.
Hace tan solo unas semanas, nuestro alcalde, Joaquín Vilanova, reclamaba esta inversión, limitando toda responsabilidad al actual gobierno, en un balones fuera que se desmonta si nos atenemos al detalle de los hechos:
- Durante el periodo de treinta años señalado, el PP ha presidido el Gobierno de la Nación durante aproximadamente la mitad, casi quince años, logrando incluso la mayoría absoluta en dos legislaturas (J.M.Aznar, 26 de abril de 2000- 15 de marzo de 2004, M.Rajoy 20 de diciembre de 2011- 21 de diciembre de 2015).
- Si tenemos en cuenta el periodo de cesión de la parcela destinada a la construcción del nuevo cuartel, quince años, los porcentajes se repiten. Por casi la mitad de este tiempo la Moncloa ha estado ocupada por un popular. En este caso por el señor M.Rajoy.
Analicemos un frase de nuestro alcalde en la que asegura que logró un compromiso con el anterior ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para firmar un convenio que posibilitara la edificación del cuartel. Si logró un compromiso para firmar un convenio, quiere decir que nunca se firmó tal convenio y que fue sólo eso, una promesa. Así mismo, cabe destacar que Zoido ocupó el cargo solo durante la etapa final del mandato popular, desde 4 de noviembre de 2016 al 7 de junio de 2018. M.Rajoy presidía el Gobierno de España desde casi cinco años antes, 20 de diciembre de 2011, periodo en el que ya estaban cedidos los terrenos pero parece que no se alcanzó acuerdo, siquiera promesa de acuerdo.
Mientras tanto, desde el grupo municipal socialista hemos sido constantes y firmes en nuestras peticiones, siendo fieles al dicho «Obras son amores y no buenas razones». Valgan como ejemplo la declaraciones de Micaela García, actual portavoz del PSOE local, en la que en febrero de 2019, bajo un gobierno socialista, pedía retomar el proyecto de la nueva comandancia que Joaquín Villanova, como diputado nacional, metió en el cajón durante ocho años:
Las condiciones de trabajo de nuestros cuerpos armados no entienden de partidos políticos que gobiernan en unas u otras administraciones. Ellos necesitan trabajar de manera digna. Y Alhaurín de la Torre necesita un nuevo cuartel de la Guardia Civil
Terminaremos diciendo que la Casa Cuartel es promesa de Joaquín Vilanova desde que llegó a la alcaldía en 1996, y no se ha cumplido ocupe quien ocupe el Gobierno Central. Esperamos sus declaraciones, que no se han producido hasta el momento, alegrándose por la buena nueva.