Los socialistas apoyan solicitar al Ministerio de Hacienda que revise la estructura de este impuesto directo a fin de que las rentas más bajas puedan pagar menos, independientemente del valor catastral de su vivienda
El Grupo Municipal Socialistas de Alhaurín de la Torre ha considerado “insuficiente” el anuncio del alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, en el Pleno de la Corporación que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI o Contribución) quedará congelado en lo que queda de Mandato Municipal es decir, hasta el año 2023. Este anuncio se ha realizado en el debate de la moción de este grupo que solicitaba la bajada del IBI a valores de 2019, antes de la subida para 2020.
Esta medida que se extenderá al resto de tributos y tasas, a excepción de la del agua, “no se adapta a la realidad de las personas que residen en Alhaurín de la Torre”, ha afirmado la portavoz socialista, Micaela García, al tiempo que ha recordado que el Grupo Municipal del PSOE ha solicitado que “atendiendo a la situación generada por el COVID-19, las tasas e impuestos deberían volver a valores de 2019, antes de la subida aprobada por el equipo de gobierno para 2020”. García ha recordado que los ediles socialistas “ya nos opusimos”.
“No es de recibo que un Ayuntamiento con 17 millones de superávit, dé este varapalo a la economía familiar de muchos alhaurinos y alhaurinas”, ha indicado García, quien ha recordado que “en la misma Cuenta General de 2019 se puede comprobar cómo muchas familias de Alhaurín de la Torre no pueden pagar los impuestos. Ahora, con una subida de media del 10% comprobaremos cuántas familias más tienen que decidir entre pagar impuestos o cubrir sus necesidades básicas”.
Por ello, Micaela García ha lamentado que “a pesar de que estamos de acuerdo en que es tiempo de buscar mayor creatividad y esforzarnos en encontrar otras maneras de financiar el Presupuesto Municipal, finalmente la presión fiscal a vecinos y vecinas sea el recurso del Consistorio para engordar las arcas municipales”. “Igual que en su día, el alcalde argumentó que esta subida se debía a que el IPC ha subido un 12% para justificar esta medida, ahora hay que adaptarse y no presionar más”, ha sentenciado Micaela García.
Revisión de la estructura y composición del IBI
No obstante lo anterior, en el Pleno de la Corporación, se ha llegado a un acuerdo en el el equipo de gobierno solicitará al Ministerio de Hacienda que revise la estructura y composición de este impuesto directo, para que independientemente del valor catastral actual de cada vivienda, puedan medirse otras variables relacionadas con la renta.
De esa forma, el coste final del recibo se adaptaría a la realidad de la situación de las personas, aquellas con menos recursos económicos pagarían menos, para llegar a “un modelo más justo y solidario”, ha asegurado García.